No soy siempre la misma.

No soy lo que parezco. Puedo sonreír y estar muriéndome por dentro que sé que nadie se dará cuenta. Puedo estar en Marte y en Júpiter a la vez y los de fuera seguirán pensando que no me he movido. Son así de tontos, o yo así de lista. Estoy harta de que la gente se simplifique. La gente simple no existe. Todos jugamos a mil bandas, todos tenemos una cara para cada día guardada en cajones, sólo que algunas lo escondemos mejor que otras. No es que pueda sentir, es que siento. No es que viva, es que me encanta vivir. Me importa una mierda que la gente piense lo que quiera creer. Me importa una mierda que la gente crea que soy de “tal” manera. La mayoría ni siquiera lo creen, simplemente quieren creerlo. Porque así es más fácil. Es más fácil pensar que la de al lado es el problema antes que pararse a observar y a descubrir algo que probablemente no sea agradable. No soy perfecta. Pero tampoco lo contrario. Nadie lo es. Simplemente no soy lo que todos piensan, y me revienta que me tachen de algo cuando ni siquiera me dan la oportunidad de sorprenderles. No existe la gente rara porque cada uno de nosotros es diferente a su manera. No existe la gente triste o la gente alegre, porque alguien se implante todos los días la sonrisa antes de salir de casa no implica que sea la persona más feliz del planeta. No todo es lo que parece ser. De hecho, casi nada lo es. Así que, intenta leer entre líneas antes de creer que me conoces. Porque te equivocas.

Yo si sé donde encajar las críticas.

Las coloco entre "me importa una mierda" y "no tienes ni puta idea de lo que dices".

¿Jugamos?

Es muy fácil, te explico.
Yo tengo un corazón y te lo paso a ti. Juntos, tenemos que hacer que crezca ¿Sabes cómo? con confianza, alegría, ilusión. Cuando el corazón tenga un tamaño considerable, tenemos que colorearlo rojo, muy rojo ¿Sabes cómo? Con caricias, abrazos, besos. Llegado a este punto, sólo tenemos que pasárnoslo sin que toque el suelo. Cada vez habrá más distancia entre nosotros, así cada vez será más difícil cogerlo. ¿Qué sucede si toca el suelo y se rompe? Que duele.

Vivir.

Que una vez que nacemos lo próximo que nos toca es hacernos mayores, sanos y ser fuertes para los retos que se nos acercan en la vida. Nuestros padres se encargan de que todo esté bien en nosotros, que estemos bien alimentados, que no nos falte de nada y que seamos felices, pero a veces no somos felices con todo, simplemente queremos que ellos estén. Con forme van pasando los años, vas haciendo amigos con los que compartes secretos, tartas de barro, heridas, llantos, risas, caramelos y rotos en los leotardos. Con esa edad piensas que todas esas cosas compartidas duraran para siempre, que los secretos quedaran entre vosotros y las risas y llantos quedaran flotando en el aire, pero ese es uno de los retos de la vida a los que nunca te acostumbras. Esos amigos se evaporan en el aire y al igual que tú van cambiando con forme van pasando los años y te giran la cara cuando te ven caminando por la calle y tú en ese momento no le das importancia, solo eres una enana, encontrarás más amigos. A lo largo de los años van y vine amigos, unos se quedan por el camino, otros avanzan contigo en el transcurso del tiempo, los verdaderos, avanzan contigo, pueden llegar antes o después pero siempre llega. Las cosas van cambiando, ya eres mucho más mayor, ya tienes dieciséis años, ahora le das demasiada importancia a las cosas que no las tienen y no se la das a las que sí la tienen. Tus padres empiezan a pasar de ti y dejan que desplegues tus alas, aunque a veces te cortan ciertas plumas para que todavía no eches a volar y tus amigos cada vez son menos, pero esos pocos merecen la pena. Ahora sabes que todas las risas, llantos, locuras, rabietas, discusiones... no se quedarán flotando en el aire, estas las llevaras siempre contigo guardadas debajo de la piel y de cada una de esas emociones compartidas sacaras valores que te serán muy últiles en el día a día, quieras o no te das cuenta de que estás cambiando. Ya eres capaz de decirle a ese chico que le quieres y que quieres estar con él toda la vida, que no quieres separarte de él y que es lo mejor que te ha pasado. Te das cuenta que te estás haciendo mayor y que va siendo hora de tomar tus propias decisiones, tomar un rumbo y darle sentido a tu vida.

Me cuesta.

Me cuesta comprender cosas , aunque crea que son verdad .
No sé si afrontar la realidad o la mentira .
Las preguntas van surgiendo , pero nunca hay respuesta .
Somos dueños de un pasado de jamás reconocemos .
A crecer a mi misma sin estar acompañado , e sido capaz .
Mi alma no resiste mi pecho sige fuerte , 
se han secado los rios que recorrian por mis ojos , lo de ayer esta olvidado .
Parecer que la tristeza es mi fuerte adicción , no ago mas que llorar aunque intento sonreir .
Duelen las heridas , aunque camino sin compañia .
Va creciendo el olvido , todo lo veo igual , todo del mismo lugar .
Mi pasado son recuerdos que intento olvidar , y por más que yo quiera , siempre se quedarán .